Comodidad del trabajador: pequeños cambios con grandes resultados
Brindar las herramientas necesarias a los colaboradores es necesario para que las jornadas laborales de la industria no afecten su salud.
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2021. La demanda para las organizaciones transportistas ha aumentado sustancialmente desde el comienzo de la pandemia: de acuerdo al último reporte de la consultoría Moody's, este sector creció en México un 9% en 2020 a causa de la pandemia por COVID-19.
Los trabajadores de estas compañías completan diariamente cientos de kilómetros en carretera y pesadas responsabilidades para cubrir las necesidades de los habitantes a lo largo y ancho de cada nación.
Bajo ese contexto, resulta fundamental equilibrar sus esfuerzos con acciones que les brinden bienestar, comodidad y libertad durante sus maratónicas jornadas laborales. Se trata de pequeños cambios que impactarán positivamente tanto en su desempeño profesional, como en su salud.
Cada detalle cuenta
Se puede empezar por ofrecer confort para el personal, mismo que facilitará sus labores diarias frente a los desafíos de la industria. En este sentido Dickies, empresa líder en la fabricación de ropa de trabajo destacada por la durabilidad y protección de sus prendas, es especialista en el tema, cuidando a los operadores de pies a cabeza.
¿Quieres una prenda cómoda al servicio de las arduas actividades diarias? Una recomendación es la chamarra Eisenhower, ideal en estas temporadas de constantes cambios en el clima, ya que es repelente al agua, antiarrugas y también se destaca por ser cálida y ligera.
Prendas con altos estándares de calidad, diseñadas para la libertad de movimiento y confeccionadas con materiales que sean resistentes a sus necesidades.
Bienestar como prioridad
Un estudio realizado por Luis D. Berrones-Sanz en 2020 afirma que el 2.73% del empleo nacional (México) reside en el sector transporte, por lo que hay que tener en cuenta las exigencias del empleado en esta industria y cómo se pueden aplicar estrategias para que las mismas no impacten en su salud.
Por otro lado, meses antes del inicio de la pandemia, el American Transportation Research Institute realizó una encuesta en donde los conductores estadounidenses señalaron que el estilo de vida sedentario y la reducida oferta de alimentos son las grandes desventajas en la industria transportista. Los transportistas mexicanos atraviesan por similares escenarios laborales.
Pensando en estas áreas de oportunidad, es clave proveer alimentos suficientes para los trabajadores, al tiempo de ofrecer espacios de recreación y actividades deportivas en sus tiempos libres.
Así mismo, estudios científicos han comprobado que insertar espacios de meditación hará que los empleados se mantengan felices y sean más productivos en sus deberes. Esto es importante en el sector transportista, dado que las actividades de sus colaboradores podrían ser más desgastantes que las de otros sectores. El patrón, por lo tanto, debería fomentar que ellos inviertan cinco o 10 minutos diarios para relajarse, despejar la mente y regular sus emociones.
Además, el colaborador debe alimentarse adecuadamente para rendir y trazar un seguimiento para que no descuide sus hábitos alimenticios, mismo que puede ser mediante la inversión en un asesoramiento nutricional que también repercutirá positivamente en su vida personal.
Protección para las actividades diarias
Ninguna institución puede olvidarse de la crisis mundial a causa de la COVID-19: es obligatorio proveer suficiente gel antibacterial, mascarillas de alta protección y caretas, insumos necesarios para mantener resguardado al trabajador.
La suma de estos esfuerzos puede convertirse en el impulso extra para el progreso de cada colaborador, tanto en las tareas individuales de su trabajo diario, como en el entorno laboral en beneficio de las compañías que se dedican al transporte, toda vez que su capital humano es un engrane trascendental en la distribución de productos en todas las latitudes.
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Valeria Baca